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sábado, 28 de junio de 2014

Alimentos para una sonrisa más bella



Los alimentos que forman parte de la dieta pueden promover o prevenir la formación de caries. Los lácteos, a la cabeza de los aliados de la salud bucal. Cómo consumirlos para potenciar su efecto.
Los minerales como el calcio y el fósforo, y las vitaminas, como por ejemplo la D, son los nutrientes esenciales para la formación y mantenimiento de las estructuras del organismo en general, y de los dientes y encías en particular.

La principal fuente de calcio son los lácteos (leche, yogur y quesos). La deficiencia de calcio produce por ejemplo enfermedad periodontal. Junto al calcio, el fósforo constituye la estructura de huesos y dientes. En los lácteos encontramos este mineral.

Con respecto a la vitamina D, hoy la industria alimentaria nos ofrece lácteos fortificados con calcio y vitamina D, y ésta es necesaria porque ayuda a la absorción del calcio.

Alimentos protectores

La caries dental es un proceso físico-químico de origen infeccioso que provoca la desmineralización del esmalte dental. Esta pérdida de minerales es consecuencia de la actividad de ciertas bacterias que colonizan la superficie del diente. Las bacterias fermentan hidratos de carbono de origen dietario y producen ácidos orgánicos que son los causantes de la desmineralización.

Cuando la lesión cariosa alcanza dimensiones importantes, ya no es prevenible sino solo tratable mediante los métodos de restauración. Como medida preventiva, lo más importante es evitar la formación masiva de cavidades cariosas. Algunos informes indican que las caries dentales y las enfermedades periodontales están entre las enfermedades bacterianas más frecuentes que afectan al ser humano.

Los alimentos que forman parte de la dieta pueden ser cariogénicos (“causan caries”) y son aquellos que contienen hidratos de carbono fermentables. Estos, al estar en contacto con los microorganismos de la boca, pueden causar una disminución en el pH de la saliva y estimular el proceso de las caries. Ejemplos son: bebidas carbonatadas, meriendas frecuentes (picoteo), dulces duros y pegajosos, medicamentos o vitaminas masticables con azúcar, hidratos de carbono fermentables (repostería, galletitas, dulces).

Hay alimentos anticariogénicos, y son aquellos que protegen la placa dental cuando se comen antes de los alimentos acidogénicos (disminuyen el pH de la saliva a 5.5 o menos). Ejemplos de estos son: el queso cheddar, el queso suizo (debido a la caseína, calcio y fosfato).

Los factores que modifican la cariogenicidad de los alimentos son la forma en que se lo consume, la consistencia, la composición, el orden de consumo y combinación de alimentos, y la frecuencia.

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