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martes, 9 de septiembre de 2014

Adapta tus recetas para quitarles calorías

¡Las delicias que encuentras ahí en la cocina! Me he topado con ideas increíbles que muero por probar todas las noches, pero claro… yo vivo a dieta.

¿Cómo adaptar esas recetas para que no arruinar mi esfuerzo del día pero tampoco quedarme con el antojo? Chequeen lo que he aprendido en estos meses de dieta:


Muchas de las cosas que se cocinan en la estufa o en el horno necesitan algo de grasa para darle sabor y que no se pegue la comida al sartén. Aquí está el primer cambio sutil que te ahorra montones de calorías: la cantidad que diga la receta, llévala a la mitad.

Pero vamos más allá… Sustituye todo el aceite por aceite de oliva, de coco o de aguacate. Y, dependiendo de la receta, checa si puedes eliminar el aceite del todo. Otro tip buenísimo para usar menos grasa es usar una brocha para cocinar, aplica el aceite sobre los alimentos que lo necesiten usándola y así no poner de más grasa en el sartén.

2. Si lleva salsa

Las salsas más deliciosas encierran millones de calorías… Nosotras podemos quitárselas si preparamos la salsa un día antes y la guardamos en el refrigerador. OK, yo sé que esto es un esfuerzo adicional, pero si ya están a dieta ya están acostumbradas a los esfuerzos…

La preparas un día antes y la guardas. Al día siguiente, por química elemental, la grasa de la salsa habrá subido a la superficie formando una capa dura que puedes retirar.

3. Cocina con huesos

Los condimentos como la salsa inglesa, la Maggi o el consomé de pollo en cubitos tienen cantidades enormes de sal. Evita usarlas al máximo y cuando puedas cocina tus sopas o salsas con los huesos de la comida para darle sabor sin tener que condimentarla con estos ingredientes. Y claro, una aprende a volverse fan de las especias...

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4. Sustituciones

A esto ya debes estar más que acostumbrada… cada vez que la receta lleve leche, usa leche con 0% grasa, crema light, splenda o stevia en lugar de azúcar, etc.

5. Postres

Si van a seguir una receta de postres no les recomiendo alterarla porque, por lo general, las cantidades y los ingredientes son los responsables de que se cosa bien y que agarre la forma y la textura que esperas. La clave aquí es cuidar las porciones.

6. Sartén antihaderente

Chicas, una de las herramientas más útiles a la hora de estar a dieta es un sartén antihaderente de los buenos, uno en el que puedan cocinar hasta un huevo sin usar aceite.

Úsenlo cada vez que puedan… También, en este viaje hacia la vida saludable, he descubierto otras herramientas para cocinar sin grasa, como una olla arrocera de Panasonic que funciona como un hornito y puedes preparar hasta pasteles en él, sin un gramo de grasa.


Y claro, estar a dieta no significa que vivamos sufriendo… si no se les antoja modificar la receta prepárenla como viene y sólo mídanse en las porciones. Podemos comer de todo, la clave es no comer demasiadas calorías extras de las que podemos quemar.

Agua de cáscara de piña para bajar de peso


La piña es deliciosa, y cuando hace calorcito se antoja mucho con chilito. Pero además de lo rica que es tiene muchas propiedades que ayudan a tu dieta.

El problema con la piña es que siempre que la parto siento que tengo que tirar la mitad en la cáscara, pero hace poco una usuaria nos comentó que esta también tiene muchas propiedades que pueden ayudar a nuestra dieta. Así que nos pusimos a investigar y resulta que la cáscara también es diurética, mejora tu digestión, reduce el colesterol, desinflama y ayuda a la quema de grasa del cuerpo.


La probamos por una semana y definitivamente podemos ver un cambio en el abultamiento del estómago. Una semana antes me había dado muchos permisos y me sentía un poco pesada e incluso letárgica, pero con esta bebida me sentí como si mi cuerpo se hubiera deshecho de todo lo extra que le metí.

Yo lo que hice fue preparar el agua, guardarla en una jarra y rellenar mi botella de un litro cada mañana para tomármela durante el día. La siguiente vez que la preparé le puse dos rajitas de canela y le dio muy buen sabor.

Para prepararla sólo tienes que hervir las cáscaras de la piña por 30 minutos a fuego medio con la olla tapada, colar y dejar enfriar (asegúrate de que esté muy bien lavada).

Si te unes al reto cuéntanos qué tal te funcionó.

Té de jengibre para perder peso

El jengibre tiene más beneficios de los que te imaginas, y tomarlo en té ayuda a bajar de peso además de mantenerte sana. Antes de darte la receta te vamos a decir todas las maneras en las que este té va a mejorar tu salud.

1. Nuevos estudios han demostrado que el jengibre ayuda a prevenir y combatir el cáncer, especialmente el de ovario.

2. Si padeces del síndrome de intestino irritable el jengibre te ayuda a aliviar los síntomas.

3. También ayuda a prevenir la pérdida de células cerebrales que provoca el Alzheimer.


¿Cómo me ayuda a bajar de peso?

1. Ayuda a digerir mejor la comida si lo tomas antes de cada alimento. Estimula los jugos gástricos para que todo pase más rápido y no se fermente en tu tracto digestivo.

2. Funciona como un quemador de grasa natural. Tomar jengibre ayuda a que el peso que pierdas sea de grasa y no simplemente agua.

3. Te ayuda a sentirte más llena.

4. Ayuda a manejar los niveles de glucosa. Esto no sólo te permite bajar de peso, también te mantiene más despierta durante el día.

5. Disminuye la inflamación y el gas para que tu abdomen se vea más plano casi instantáneamente.

6. Mejora tu metabolismo.

Por si fuera poco, como el jengibre mejora tu circulación también le da un empujón a tu vida sexual.

Cómo preparar el té

Puedes comprar el jengibre natural en el súper. Lávalo bien para quitarle toda la tierra y pélalo si lo deseas (si está bien lavado puedes dejarlo sin pelar). 100 gramos de jengibre te rinden para aproximadamente 3 tazas de agua (si te parece muy fuerte el sabor lo puedes diluir después).

Una vez que esté limpio pica o ralla el jengibre. Hierve las tres tazas de agua y agrega una cucharada de lo que picaste. Reduce el fuego para que no burbujee y déjalo reposar por 15 minutos. Apaga la flama, espera otros 5 minutos y usa un colador para quitar los pedacitos antes de servir.

El té se puede tomar caliente o frío y lo puedes guardar en el refrigerador hasta por tres días. Te recomiendo tomar un vasito de agua antes de cada comida o, si es demasiado para ti, con el desayuno. Vuélvelo parte de tu rutina, le puedes agregar limón y un poquito de miel de abeja si lo deseas.

Como tips extra, también reduce los cólicos menstruales.